Nº20

 Estamos en el año 2030, los niños tienen tal nivel tecnológico que estudian en sus casas, comparten clase con alumnos de distintos países, según sus inquietudes pueden compartir y aprender conocimientos sin necesidad de deberes (les parece gracioso cuando oyen a sus abuelos contar como tenían deberes).

No necesitan actividades extraescolares como sus padres (las odiaban parecía que vivían las vidas de sus padres mas que las suyas), son capaces de desarrollar sus puntos fuertes hasta cotas impensables para sus padres. Los puntos débiles no son tan importantes pasaran a formar parte de la maquinaria en aquellas especialidades donde destaquen en exceso. Son felices viven bien sin responsabilidades, desempeñándose como ellos mismos creen que han de hacerlo. El mundo les pertenece (al menos mientras sean jóvenes). Los mayores no molestan solo ven como sus hijos se desarrollan a su libre albedrio, forman un mundo idílico donde son los amos, pues, han de desarrollarse hasta...