Práctica 1 ¿Educación?

Soy Vicente J. aunque en determinados círculos se me conoce como Tito Vicen. Es lo que pasa cuando comienzas con 33 años en la universidad.
Esto comenzó cuando llegó a mi vida alguien muy importante que me hizo ver durante dos años que yo podía. Una de esas personas que te sabe llevar y te hace ver todo con distintos ojos. Se podría decir que es una buena magister.
Me diplome en Terapia Ocupacional, no fué fácil ya que tenía que trabajar de noche (Decía mi abuela que sarna con gusto no pica).
Hasta ese momento trabajé en varias profesiones de donde intenté sacar el máximo provecho pues de todo y de todos se aprende.
Mi tiempo libre lo uso desde muy joven en conocer lugares, me apasionan la historia y la antropología. También las matemáticas donde seguía tomando clases en una academia de forma particular.
Actualmente sólo viajo por España. Me queda casi toda Cataluña pero eso lo solucionaremos en breve. Euskalerria tengo pendiente las zonas donde mejor se come y eso no tiene perdón.
Me encanta la montaña y la mar quizás por esto me encantan Aturies y mi querida Cantabria. En Galicia me pierdo por sus bosques y su gastronomía (no se me nota)
Mis deportes preferidos son la montaña, correr (actualmente no va bien el tema) buceo, gimnasia y baloncesto.
Bueno y sobre todo me encanta disfrutar del camino sin pensar donde me van a llevar los pies...pues la vida es una aventura que no sabemos donde está la meta y hay que disfrutar de ella...

Lugar donde nació mi amor por la mar. Años de vacaciones con mis padres en Asturies en Santa María del Mar. Conocí a un hombre mayor, rudo, marino que me llevó con él a navegar desde muy temprana edad.

Esa sensación de aventurero cuando ves que te puedes estar acercando a esas 12 millas de la costa, buuufff es indescriptible. Unos doce metros de eslora pero con su sapiencia de toda una vida en la mar surcábamos esas olas, poderosas, temerosas y bellas. En mi vida he buceado, escalado, he saltado pero nada igual a esa gran primera aventura con nueve años.

Así todos los veranos hasta mis catorce años, cuando llegué a la posada y no oí con esa voz rota, fuerte, Vicentín. Aquel viejo marino había fallecido, aunque siempre le llevo conmigo, pues fué parte importante de mi vida. Ahí nació mi amor por la mar. Marinero de tierra adentro.



 

Comentarios

  1. Pareces una persona interesante, me alegro de que tengas tanta curiosidad por todo. Por cierto, creo que no tienes activado el botón de "seguir", o al menos yo no lo veo

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